Nací en un Barco de vapor capitaneado por Gloria Fuertes. Manolito Gafotas fue mi Calimero. Me aficioné
al fútbol de la mano de unos Fieras F.C. Me enamoré por primera vez junto a un
Pequeño vampiro. Mi amor platónico fue Marina. Antes de The Ring estuvo el
Príncipe de la niebla. Aprendí matemáticas gracias a las letras.
En el instituto yo le mandaba
leer libros a los profesores. Me leí Spiderman 2: La película y me gustó más
que la película. Un Juego del ángel y un Alquimista me hicieron pensar. Un Niño
con un pijama de rayas, llorar. Me dio fuerzas El Principito perdido. Viajé con El ejército negro. Eragon me volvió friki. Narnia me enseñó el poder de un rey
y Los Juegos del hambre, el poder del pueblo.
Mi lunar es El señor de los anillos. Que los tengo bien guardados, para cuando quiera castigar a mis hijos.
Los pilares de la tierra son demasiados pilares para mí. El tiempo entre
costuras, mucho tiempo. Leyendo 50 sombras de Grey gasté mucho papel higiénico.
Así que no leí el resto. Los hombres que no amaban a las mujeres me dan mal
rollo. Me leí Crepúsculo antes de que Robert Pattinson fuera vampiro. Así que
no me entrevisté con él. Quise ser escritor. Cien años de soledad me quitó las
ganas. Imposible superar.
Luché en las guerras púnicas con
Escipión y en Yugoslavia con Reverte. Viví el áfrica postcolonial junto a
Kapuscinsky y Asia de la mano de David Jiménez. Acepto todas las críticas
excepto las que van dirigidas contra mi persona. Aviso, te espoileo Juego de
Tronos. Cuyo nombre es Canción de hielo y fuego. Demasiado largo para meterlo
en una camiseta. Bailé al son del Tango de la guardia vieja. Si no conoces El
temor de un hombre sabio, deberías
hablar con Gregorio Samsa.
Estas líneas son los último que leerás sobre mí. Los protagonistas aquí son los libros. Maestros encuadernados, amantes complacientes y amigos pacientes. Cada semana intentaré escarbar en ese mar de publicaciones diarias. Encontrar una perla sin nombre y que la disfrutéis antes de que Hollywood decida hacer una película sobre ella. Normalmente serán novelas de ficción. Otras, de no ficción. Novela histórica o fantástica. Vaya usted a saber.
¡Buen libro!
Estas líneas son los último que leerás sobre mí. Los protagonistas aquí son los libros. Maestros encuadernados, amantes complacientes y amigos pacientes. Cada semana intentaré escarbar en ese mar de publicaciones diarias. Encontrar una perla sin nombre y que la disfrutéis antes de que Hollywood decida hacer una película sobre ella. Normalmente serán novelas de ficción. Otras, de no ficción. Novela histórica o fantástica. Vaya usted a saber.
¡Buen libro!